Caminar descalzos o jugar en el suelo son costumbres que la mayoría de los niños adoptan desde muy pequeños. Sus actividades inocentes se vuelven poco a poco más activas, poniendo el suelo a prueba en cada momento. Para anticipar acontecimientos y evitar elegir un suelo que no soporte tantos trotes, te ayudamos a elegir el suelo laminado para habitaciones de los niños.
Para acertar en la elección del suelo de la habitación de un niño, se debe contemplar varios aspectos.
Calidez: para evitar la cerámica excesivamente fría para una tarde de juegos en el suelo, la madera es un material naturalmente aislante. Además, este tipo de suelo se instala sobre una base de espuma. Y si se quisiera un extra de aislamiento, se puede colocar una base de aislante térmico. Descubre qué base de aislante es mejor para suelo laminado.
Comodidad y confort: el equilibrio de los niños en temprana edad es bastante precario, por lo que es recomendable adecuar el entorno a sus necesidades evitando un suelo demasiado duro. La madera es más blanda que la cerámica, además, al ser piezas encajadas entre sí, el entramado resulta muy cómodo de pisar.
Resistencia a la humedad: la habitación de un niño es el territorio de su vida y de todas sus trastadas. El suelo recibe desde el agua de un vaso hasta babas u otros fluidos del niño. El suelo por tanto debe ser resistente a la humedad, cualidad que ofrece un buen suelo laminado.
Resistencia al impacto: en esta misma línea, el suelo debe ofrecer una buena resistencia a los impactos y al desgaste. Cochecitos, canicas y otros juegos de construcciones son tantos golpes que debes conocer qué tipos de resistencia al desgaste tiene el suelo laminado que tienes o quieres poner.
Mantenimiento fácil: cuanto menos tiempo se le dedique a la limpieza, más tiempo de calidad se podrá disfrutar con los niños. Es importante saber cómo limpiar un suelo de madera para que su mantenimiento sea fácil y dure. En este caso el suelo laminado resulta muy sencillo de limpiar, con mopa o aspiradora. Además lo puedes fregar con un limpia suelos de madera.
Instalación rápida: una instalación sin obra y sin polvo se agradece. Colocar suelo laminado en clic es fácil y se puede hacer por uno mismo.
Calidad: Aunque en términos de tránsito de personas, la habitación de un niño es un lugar mucho menos frecuentado que un local comercial, es conveniente apostar por una calidad buena y duradera, que pueda hacer frente a todas las agresiones anteriormente mencionadas. La calidad de un suelo laminado se mide, entre otras cosas, en resistencia a la abrasión y al impacto y en grosor del tablero, siendo una calidad óptima para una habitación infantil un AC4, con un tablero de 8 mm.
Tendencias: las últimas tendencias y los diferentes estilos de suelos laminados vuelven a introducir el color blanco cómo elemento principal en la habitación de los niños. Es un color neutro, que aporta paz y serenidad, a la vez que se puede matizar con cualquier otro tono. En las habitaciones infantiles predominan los suelos laminados en tonos claros.
Si en general un suelo laminado responde perfectamente a todas las expectativas para una habitación infantil, puedes elegir suelos laminados que te ofrezcan más prestaciones.
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